El gabinete de seguridad no ha escatimado esfuerzos en el combate al crimen organizado, sostuvo el titular de la Unidad de Gobierno de la Secretaría de Gobernación Monte Alejandro Rubido García.
En la ceremonia de destrucción de armas celebrada en el Campo Militar Número 1-F, el funcionario recordó que el tráfico de armas se encuentra entre las tres primeras fuentes de ingreso de los grupos delincuenciales.
Comentó que las armas llegan a México por las fronteras sur, por la laxitud que existe en algunos países respecto del manejo, adquisición y posesión de las mismas; y por la norte, por la legalidad que existe en la vecina nación para adquirirlas.
Rubido García celebró que el Ejército, la Marina y la Policía Federal, en esa lucha cotidiana en busca de la seguridad, aseguren y procedan a la destrucción de armas que han sido arrebatadas a la delincuencia, o bien entregadas por la ciudadanía.
El funcionario apuntó que otro problema con estas armas son los accidentes, que pueden suceder en el hogar, pues muchas veces en las casas tienen pistolas con la lógica de que con ello se protege a la familia; sin embargo, siempre constituyen un riesgo latente, con la posibilidad de que algún menor pueda jalar el gatillo.
Hizo notar que hay estudios que señalan que a partir de los tres años un niño puede accionar involuntariamente un arma, y también éstas se convierten en un peligro cuando se dan discusiones que pueden terminar en hechos de sangre.