El gabinete de seguridad israelí aprobó este viernes el acuerdo de alto el fuego en Gaza, que debe entrar en vigor el domingo entre Israel y Hamás, aunque continúan los bombardeos en el territorio palestino. Los ataques israelíes en la Franja de Gaza han causado más de un centenar de muertos, según los equipos de emergencia, desde el anuncio del acuerdo el miércoles. El ejército informó el jueves que había atacado aproximadamente «50 objetivos» en 24 horas.
El acuerdo, anunciado por Qatar y Estados Unidos tras 15 meses de conflicto, prevé en una primera fase de seis semanas la liberación de 33 rehenes en Gaza a cambio de cientos de prisioneros palestinos detenidos en Israel. Las familias de los rehenes también fueron notificadas y se estaban realizando preparativos para su recepción, según la misma fuente.
El primer ministro Netanyahu obtuvo la mayoría necesaria para aprobar el acuerdo, pese a la oposición de algunos ministros de extrema derecha. Uno de ellos, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, declaró que dimitiría si el gobierno adoptaba el acuerdo, calificándolo de «irresponsable», aunque aclaró que su partido, Poder Judío, no abandonaría la coalición con Netanyahu.
Israel acusó el jueves a Hamás de haber «incumplido partes del acuerdo (…) en un intento por obtener concesiones de último minuto». No obstante, Sami Abu Zuhri, un alto dirigente del movimiento islamista palestino, respondió que dichas acusaciones carecían de «fundamento».
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó su confianza en que el pacto se implemente según lo previsto a partir del domingo. Antes del inicio de la tregua, los desplazados palestinos se preparaban para regresar a sus hogares.