Por: José Ángel Gutiérrez
22 de Abril.
Día de la Tierra….
… y el día en que la Tierra se estremeció como consecuencia de la corrupción.
Para Guadalajara, esta fecha es de duelo. Diez explosiones a lo largo de 15 kilómetros de aquel tradicional Sector Reforma, dejaron hace 25 años una cicatriz que no permitirá olvidar.
Habitantes del Barrio de Analco y las Colonias Atlas, San Carlos y Las Conchas, junto con aquellos que por ahí circulaban, fueron víctima directa de la voracidad de «servidores públicos» que sin escrúpulos, antes como ahora se aprovechaban de su puesto para robar descaradamente.
Lo hicieron por años… almacenaban gasolina que luego robaban y, para evitar ser descubiertos, la arrojaban al Colector Intermedio Oriente. El problema es que en esa ocasión no consideraron que en el cruce de la Calzada Independencia y Avenida Javier Mina-Juárez habían construido un sifón, para librar el paso de la Línea Dos del Tren Ligero. Ello provocó la acumulación de gases y posteriormente, ante cualquier chispa, la tragedia.
Dicen -oficialmente- que murieron 225 personas y hubo alrededor de 800 heridos. También hay quienes dicen que la pérdida fue mucho mayor.
El 22 de Abril de 1992 debe ser recordado en Guadalajara, no solo para revivir la tragedia sino para hacernos ver los riesgos que la corrupción trae consigo.
Culpables? Los hubo?…. por supuesto, pero solo pisaron la cárcel chivos expiatorios.
Cuando la Corrupción y el Poder hacen Vida, se convierten en Agoreros de la Muerte.
En honor y recuerdo de quienes hace 25 años perdieron la vida, ratifiquemos la firme convicción de señalar, cuestionar, denunciar y exigir justicia, cada que la corrupción se asome a la puerta.
Y no desistamos, aunque en momentos -como ahora- pareciera que vamos perdiendo la batalla.
