La agencia Fitch ratificó este martes la calificación crediticia de México en «BBB-» con perspectiva «estable», aunque advirtió de «un débil crecimiento» económico de 2 % para 2022, con lo que aún no se alcanza el nivel prepandemia.
«La calificación está constreñida por débil gobernanza, débil crecimiento a largo plazo, la continua intervención política que afecta los prospectos de inversión, y la potencial carga de Pemex (Petróleos Mexicanos)», indicó Fitch en su informe.