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Fiscalía, entre fallas y corrupción

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Por: Salvador Cosío Gaona

La Fiscalía General del Estado (FGE) tuvo la oportunidad de hacer algo bien, pero decidió, no sabemos con qué oscuras motivaciones, convalidar el desempeño de aquellos a quienes correspondió participar en torno al trágico “accidente” que le arrebató la vida a una joven pareja que apenas horas antes habían contraído matrimonio, pero que tuvieron la mala fortuna de interponerse en el camino del futbolista de la segunda división del Sevilla español, Joao Maleck, un joven ansioso de comerse la vida en un segundo, pero que en ello, estrelló su vehículo terminando con la de otros.       

Gracias a las malas actuaciones del personal de la fiscalía, donde incluso se pudo configurar el delito de corrupción, Maleck, está a punto de librar la prisión y con una suma económica obtener su libertad definitiva, para enojo de los tapatíos, quienes siguieron muy de cerca lo ocurrido y exigían se aplicara todo el peso de la justicia al futbolista por arrebatar la vida a un par de inocentes que se dirigían a la sesión de maquillaje para más tarde celebrar su unión.

Maleck, presumiblemente conducía su automóvil deportivo bajo los influjos del alcohol y a exceso de velocidad al momento de llevarse por delante el compacto en que viajaba la pareja. 

El viernes, sus abogados lograron desacreditar 2 agravantes que pesaban en su contra, exceso de velocidad y alcohol en orina, aún cuando en un video del accidente se puede ver el violento impacto del vehículo de la pareja que fue arrastrado 61,90 metros tras recibir el golpe, según la Fiscalía, aunque ya varios especialistas han estudiado el caso y calculan que el futbolista conducía a no menos de 160 km/h.

No es difícil adivinar que hubo alguien “arriba” que permitió o propició las fallas, o mejor dicho, la corrupta actuación de los elementos a cargo, quienes como en su momento se consignó, solo imputaron el primer agravante en la audiencia inicial: conducir a más de 30 km/h. 

Entre las deficiencias en la actuación de las instituciones, destaca que no se practicó la prueba de sangre y la de alcoholemia se le habría practicado al menos cinco horas después de ocurrido el incidente. 

En medio de su dolor, Marta Cristina Álvarez, madre de Fernanda Peña, la joven de 26 años que murió junto a su esposo en el choque provocado, denunció una serie de anomalías en torno al caso, una de ellas que al jugador le fue dada una sustancia para borrar la presencia de alcohol y drogas en la sangre.

Además, de acuerdo a medios de comunicación, “la imputación formulada por el Ministerio Público en la carpeta de investigación 64766/2019 soslaya otro agravante que estipula el Código Penal del Estado de Jalisco: cuando el accidente de tránsito se registra cerca de “lugares de culto público”. El choque ocurrió el domingo cerca de cinco iglesias, todas a una distancia de entre 300 y 500 metros, en horario de culto. Cinco minutos antes de las nueve de la mañana, momento del siniestro, al menos 500 devotos salían o llegaban a misa, según estimaciones de los encargados de cada uno de los templos.

El artículo 63 del Código Penal del Estado estipula una pena de cuatro a diez años de prisión si se comete un homicidio culposo (imprudencial) en un hecho vial y se cumplen dos o más de las siguientes circunstancias:

I. Conducir a más de 30 km/h 

II. Cuando se comete cerca de hospitales, escuelas en hora de entrada o salida, o lugares de culto público (iglesias o templos)

III. Se conduzca en sentido contrario o se invadan zonas peatonales 

IV. El inculpado haya cometido antes otros delitos culposos en hechos de tránsito 

En medio de tanto cochinero, y cuando se esperaba una reacción enérgica del gobernador Enrique Alfaro Ramirez, por lo ya señalado en torno al desempeño de la FGE, salió a decir que no hubo fallas, que se siguieron todos los protocolos establecidos para la toma de pruebas en el caso del accidente y que el proceso que se llevó fue el adecuado, puesto que el causante del accidente también estaba herido y se debía garantizar a su vez la atención médica antes que cualquier otra cosa.

Así pues, entre fallas y corrupción de la fiscalía, así como la aplicación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, que tiene mucho por corregir, podría quedar en libertad el enfiestado e irresponsable futbolista, quien con su chequera podrá resolver su imprudencia que cambió la vida de dos familias. 

Opinió[email protected]

@salvadorcosio1

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