En la mañana de este jueves fue asesinado Mario Hernández García, quien se desempeñaba como presidente municipal de Santiago Amoltepec, Oaxaca, confirmó la Fiscalía General del Estado. Junto al alcalde fallecieron otras dos personas que no han sido identificadas.
Hernández García fue atacado a balazos en un paraje conocido como “El Tablero”, ubicado en el camino que lleva a la comunidad de “El Mamey”, en la salida del centro de Santiago Amoltepec.
“La Fiscalía de Oaxaca ha desplegado un equipo multidisciplinario conformado por peritos, así como el Ministerio Público y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones”, indicó. Sin embargo, no hay registros de personas detenidas, por lo que se desconoce quiénes perpetraron el crimen.
Trascendió que las otras dos víctimas mortales eran elementos de la Policía Municipal que custodiaban al alcalde. No obstante, estos reportes aún no han sido confirmados por las autoridades.
Al respecto, el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, se pronunció por el triple homicidio y aseguró que brindará apoyo a la Fiscalía para que estos hechos no queden impunes.
“Condenamos enérgicamente la muerte del presidente municipal de Santiago Amoltepec, Mario Hernández García (…) Envío mi solidaridad y mi apoyo a sus familiares en este difícil momento. En nuestro gobierno no hay ni habrá espacio para la impunidad”, expresó el mandatario en sus redes sociales.
Por otro lado, el director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, además de enviar sus condolencias por lo ocurrido, hizo un llamado a la unidad en el municipio.
“No es destino de ningún pueblo vivir en la permanente división, violencia y confrontación. Por eso hago un llamado a la unidad y reconciliación en el municipio mixteco de Amoltepec, y que los responsables de estos homicidios sean sometidos a la vara de la ley y la justicia», señaló.
Este caso se suma al de Gerardo Leobardo Santos, expresidente municipal de Santa María Ipalapa que fue asesinado el domingo 11 de mayo, luego de sostener una discusión con un policía local.