Ferrari, la icónica marca de automóviles de lujo, ha comunicado que a partir del próximo 2 de abril, los precios de sus vehículos en Estados Unidos experimentarán un incremento de hasta un 10%. Esta decisión se enmarca en el contexto de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump a las importaciones de vehículos desde la Unión Europea.
A través de un comunicado oficial, la compañía del caballo rampante informó que, hasta la fecha mencionada, los precios y condiciones de todos sus modelos permanecerán «invariados». Entre los vehículos que no verán cambios hasta esa fecha se encuentran los populares Ferrari 296, SF90 y Roma. Sin embargo, a partir del 2 de abril, la empresa advierte que las nuevas condiciones aduaneras afectarán el precio del resto de su gama.
Este anuncio se produce justo un día después de que Trump revelara su intención de aplicar un arancel del 25% sobre los automóviles importados, lo que representa un nuevo capítulo en su guerra comercial con diversas naciones. A pesar de este escenario, Ferrari ha reafirmado sus objetivos financieros para el año 2025, aunque reconoce el «riesgo potencial» de una disminución de 50 puntos básicos en sus márgenes de rentabilidad.
La situación plantea un nuevo desafío para la marca, que ha sido sinónimo de lujo y exclusividad, y que ahora deberá adaptarse a un entorno comercial marcado por tensiones internacionales y cambios en la política comercial estadounidense.
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