Una imagen inusual de un fenómeno atmosférico conocido como ‘duende rojo’ fue capturada desde la Estación Espacial Internacional (EEI) por la astronauta Nichole Ayers, de la NASA. La fotografía muestra una estructura luminosa de forma similar a una medusa gigante, observada sobre México durante una tormenta eléctrica, y aporta nuevos datos para la investigación científica sobre los Eventos Luminosos Transitorios (TLEs).
El fenómeno, también denominado sprite en inglés, corresponde a un tipo de TLE caracterizado por destellos rojizos de estructura ramificada que se producen a gran altitud, por encima de las nubes de tormenta. Aunque su ocurrencia es relativamente frecuente en condiciones de tormentas moderadas o intensas, su visión desde tierra resulta difícil debido a su breve tiempo de existencia y baja luminosidad.
Además de los duendes rojos, los TLEs incluyen otros fenómenos como los chorros azules, los elfos y los fantasmas, todos asociados a descargas eléctricas en la atmósfera superior. La imagen registrada por Ayers es una de las más detalladas obtenidas desde el espacio, lo que puede facilitar una mejor comprensión de su origen y comportamiento.
Impacto en la atmósfera y relación con procesos químicos
Estos fenómenos no solo generan un espectáculo visual, sino que también tienen efectos químicos relevantes en la atmósfera. La descarga eléctrica produce la conversión de nitrógeno molecular en óxidos de nitrógeno, involucrados en procesos de formación de ácido nítrico y precipitación de nitratos en la lluvia. Además, contribuyen al ciclo global del nitrógeno, modifican la composición de aerosoles y facilitan la formación de ozono en la atmósfera superior, con potenciales efectos en el clima.
La EEI, un laboratorio en órbita para estudiar TLEs
La Estación Espacial Internacional ha sido fundamental en la observación y estudio de estos fenómenos gracias a su posición privilegiada y a los sistemas especializados que posee, como el Lightning Imaging Sensor (LIS) y el Atmosphere-Space Interactions Monitor (ASIM). Estos instrumentos permiten captar eventos con alta resolución y en distintas longitudes de onda, proporcionando imágenes detalladas que complementan la investigación terrestre.
Importancia de entender estos fenómenos atmosféricos
Desde sus primeros reportes por pilotos en décadas pasadas, el estudio de los TLEs ha avanzado significativamente desde 1989. Comprender estos fenómenos resulta crucial para entender la interacción entre las tormentas eléctricas y la atmósfera superior, así como su impacto en el ciclo de los gases atmosféricos y en los procesos climáticos globales.
La captura del ‘duende rojo’ sobre México desde la EEI representa un avance en la observación de fenómenos atmosféricos raros y su estudio continúa siendo una prioridad para la comunidad científica dedicada a la meteorología y la física atmosférica.