La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha dado a conocer que la adolescente Fátima Maite, de 13 años, afirmó estar sola en el momento en que cayó desde una planta baja el pasado 4 de febrero en la secundaria diurna 236, ubicada en la alcaldía Iztapalapa. Esta declaración fue confirmada por la coordinadora general de Delitos de Género, Gema Guadalupe Chávez, durante una conferencia de prensa.
Chávez detalló que, en su primera declaración el 28 de febrero, Fátima mencionó no recordar muchas circunstancias relacionadas con el incidente, pero aseguró que no había nadie cerca de ella en el momento de la caída. Esta información fue corroborada por los profesores presentes en el lugar. La funcionaria también subrayó que la investigación continúa, con otras líneas por explorar, aunque admitió que el caso “se está agotando” y que los resultados finales se harán públicos en su momento.
La situación ha suscitado diversas especulaciones, especialmente sobre la posibilidad de que la menor hubiese sido empujada por sus compañeros. Sin embargo, la Fiscalía ha señalado que no existen indicios que respalden esta teoría, ni que Fátima estuviera acompañada al momento de la caída. Aclararon que el incidente ocurrió mientras los alumnos estaban en clases, y no en el horario de receso, y que la menor no cayó desde un tercer piso, como se había mencionado, sino desde el primero.
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, también se pronunció sobre el caso, afirmando que no había evidencia de un empujón y que la situación ha sido malinterpretada. Sin embargo, estas declaraciones han sido rechazadas por la familia de Fátima y grupos de aficionados al K-pop, quienes demandan empatía y una atención más seria ante el delicado estado de salud de la menor, quien se encuentra en recuperación tras varias cirugías.
El padre de Fátima, Juan ‘Z’, ha expresado su desacuerdo con las versiones oficiales, asegurando que su hija ha sido víctima de bullying y ciberacoso, y que hay documentación que respalda sus afirmaciones. Además, afirmó que la atención que han recibido ha sido insuficiente y tardía, manifestando su preocupación por el estado de salud de su hija, quien presenta múltiples fracturas y necesita más tratamientos médicos.
La situación de Fátima ha captado la atención nacional, generando un debate sobre el acoso escolar y la responsabilidad de las autoridades educativas en la prevención de este tipo de incidentes. La comunidad escolar y la sociedad en general continúan siguiendo de cerca el desarrollo de la investigación.
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