Familiares de las víctimas de la explosión de una pipa de gas en Iztapalapa, ocurrida el pasado 10 de septiembre, acusaron a la empresa Silza —filial de Grupo Tomza— de incumplir su promesa de asumir responsabilidad legal y social por el accidente. Aseguran que, hasta el momento, no han recibido apoyo ni contacto por parte de la compañía ni de su aseguradora.
El siniestro dejó un saldo de 20 personas fallecidas y decenas de heridos. Según testimonios, los gastos derivados del traslado, atención médica y manutención de familias afectadas han sido cubiertos por los propios allegados, sin respaldo institucional ni empresarial.
“Prometieron las perlas de la virgen, pero conforme pasan los días, todo se va apagando. No quiero que mi hermana sea uno de esos casos que se olvidan”, expresó Nitzia Díaz, hermana de Abril Díaz, víctima del accidente, en entrevista con el programa de Ciro Gómez Leyva.
Tras el accidente, Silza emitió un comunicado en el que aseguró contar con seguros vigentes y haber activado protocolos de apoyo a las familias. No obstante, los afectados afirman que no ha habido acercamientos ni gestiones concretas.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México confirmó que la empresa “deberá responder por reparación del daño”, luego de que el primer dictamen pericial apuntara al exceso de velocidad y falta de pericia del conductor como causas del accidente.
“Ya tenemos un primer dictamen de hechos de tránsito que nos indica que hubo un posible exceso de velocidad”, señaló la fiscal capitalina el pasado 13 de septiembre.
El Gobierno de la Ciudad de México ofreció apoyos solidarios de entre 20 mil y 50 mil pesos para cubrir gastos inmediatos, aunque las familias consideran que no son suficientes ante la magnitud de las afectaciones.
Uno de los casos más delicados es el de Jazlyn, nieta de Alicia Matías, quien fue trasladada a un hospital de especialidades en Texas debido a la gravedad de sus lesiones.