Una ex funcionaria del Ayuntamiento de Guadalajara reconoció públicamente en un video en redes sociales haber participado en el sacrificio de un perro con fines religiosos, lo que ha generado rechazo y preocupación en la comunidad. La confesión ocurrió en una transmisión en vivo, donde la empleada habló sobre prácticas relacionadas con la santería, religión que contempla sacrificios animales como parte de sus rituales.
En el video, Naomi Sofía Figueroa Álvarez, colaboradora en la Dirección de Colmenas y Centros de Cuidado Comunitario del Ayuntamiento tapatío, afirmó haber realizado un sacrificio de un perro “muy grande” y “cul…”, justificando su acción como un acto para eliminar enemigos y proteger sus intereses. La declaración fue difundida por un usuario de TikTok, quien denunció la situación ante la comunidad.
Figueroa Álvarez, quien comenzó a laborar en la administración municipal el pasado 18 de marzo con un salario mensual de 18,400 pesos brutos, ha despertado el rechazo de organizaciones defensoras de los animales y de la sociedad civil. La denuncia formal fue presentada por el colectivo No al Maltrato Animal, que exige acciones en contra de estos hechos.
El Código Penal del Estado de Jalisco contempla sanciones para quienes cometan maltrato o crueldad contra animales, con penas de tres a cinco años de prisión y multas económicas. La confesión de la funcionaria podría constituir una violación a dichas disposiciones, dependiendo de las investigaciones que se lleven a cabo.
Cabe señalar que Figueroa Álvarez es hija de Susana Priscila Álvarez, ex directora del Instituto Municipal de Atención a la Juventud en Guadalajara, quien ha sido vinculada a presuntos actos de desfalco en esa dependencia.
Autoridades municipales aún no han emitido un posicionamiento oficial respecto a la situación, pero se espera que se realicen las investigaciones correspondientes para determinar si hubo incumplimiento de la ley en relación con la confesión de la funcionaria pública.