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Ex funcionarios perversos y negligentes deben ser juzgados

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Por: Salvador Cosío Gaona

Aunque se dio mucho revuelo, principalmente a nivel nacional, al hecho de que se diera a conocer un estudio que los gobiernos pasados ocultaron y en el cual se da cuenta de la alta concentración de metales pesados en el cuerpo de niños que habitan pueblos a orillas del río Santiago, la realidad es que es un tema que nunca ha estado oculto y que existen infinidad de estudios tanto locales, nacionales e internacionales que así lo revelan. Lo que no sería ocioso y de hecho habría que exigir a las autoridades, es que se ubique a los funcionarios de esas administraciones que ocultaron esos estudios de manera perversa, seguramente llenando sus bolsillos con dinero de empresarios mezquinos a cambio de su silencio. 

El mencionado estudio fue elaborado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y guardado bajo “acuerdo de confidencialidad” por gobiernos de Jalisco durante 10 años. Aquí un fragmento de lo que establecía.

“Los resultados de la población infantil respecto a los tóxicos ambientales, mostraron altas prevalencias de exposición a cadmio (77 por ciento), a compuestos orgánicos persistentes totales (74 por ciento), a mercurio (60 por ciento), al ácido trans-mucónico (benceno, con 43 por ciento), así como a plomo (35 por ciento) y arsénico (30 por ciento)”, señala el informe al que tuvo acceso este medio, y que lleva por título: ‘Propuesta metodológica para la implantación de una batería de indicadores de salud que favorezcan el establecimiento de programas de diagnóstico, intervención y vigilancia epidemiológica en las poblaciones ubicadas en la zona de influencia del proyecto de la presa de Arcediano en el estado de Jalisco”.

El estudio fue realizado en 330 niños de las localidades de El Salto, Puente Grande, Tonalá, Juanacatlán, La Cofradía y Jardines de la Barranca, ubicadas a las afueras de la ciudad de Guadalajara.

Sin embargo, al tratarse de una muestra representativa, los autores del documento estiman que más de la mitad de la población total de dichas comunidades registra niveles de envenenamiento por metales muy por encima de los estándares médicos.

De acuerdo con expertos consultados, las altas concentraciones de cadmio encontrados en la orina de casi el 80 por ciento de los niños puede derivar en casos de insuficiencia renal crónica. También se encontró que las altas concentraciones de benceno habían generado un importante daño cognitivo en algunos de los infantes analizados.

Pero como ya lo señalaba, no refiere nada nuevo al menos para quienes habitamos la metrópoli, porque todos nos enteramos de la contaminación en dicho cauce desde la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha en 2008. 

El pequeño Miguel Ángel cayó en el agua contaminada del río Santiago el 26 de enero de 2008, ese mismo día su familia lo internó en el hospital con síntomas de vómito, diarrea, fiebre, alucinaciones y convulsiones, inmediatamente después entró en un coma que duró 19 días y que terminó con su muerte el 13 de febrero de 2008.

Su doctor identificó la causa de su fallecimiento como una intoxicación aguda por arsénico, diagnóstico que fue confirmado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quien comprobó que: “Miguel Ángel Lopez Rocha presentó una intoxicación aguda por arsénico derivada del grave estado de contaminación del río Santiago y del incumplimiento de las autoridades de los preceptos relativos a la protección a la salud y a la conservación del medio ambiente. 

Su muerte provocó gran malestar entre los jaliscienses y a partir de ahí se integraron colectivos y asociaciones, se presentaron recursos jurídicos y el ánimo político se detonó para exigir se generaran políticas para tratar el agua y se exigieron investigaciones y sanciones ejemplares a las empresas contaminantes, entre las que se encontraban industrias automotrices, químicas, textiles y de alimentos, entre otras.

Pero 12 años más tarde, “la contaminación del río Santiago ha empeorado, la zona que debió haber sido atendida y declarada por las autoridades de los tres niveles de gobierno en emergencia ambiental se ha convertido en una catástrofe, en donde la población más afectada son los niños y las niñas, que al vivir en los márgenes de este río y en la cuenca Lerma, Chapala, Santiago, Pacífico se les ha truncado y violado su derecho a la vida, desarrollo y salud”, como lo han venido denunciando el Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto, la Unión de Pueblos y Organizaciones de Jalisco, por el Agua, la Salud y el Territorio, (UPOJAST) (Integrada por 40 pueblos, organizaciones y especialistas) y el Instituto Mexicano Para el Desarrollo Comunitario, A.C. (IMDEC)

El Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto, ha registrado el numero de  personas fallecidas provocado por la contaminación de las aguas del río Santiago y la presa del Ahogado, desde que murió el niño Miguel Ángel, documentando durante 11 años un total de un mil 231 personas muertas.

Además, desde el 13 de febrero del 2008, hasta el 13 de febrero del 2019 el Comité había registrado cuatro mil 029 personas enfermas de cáncer, insuficiencia renal, problemas respiratorios, cardiovasculares, digestivos y de la piel. Destacando los casos de población infantil y mujeres. 

“Por ejemplo, con cáncer se tienen registradas a la fecha 254 personas, 143 mujeres, 46 mujeres menores de 40 años y 16 niñas y niños con leucemia. Con afectación renal 973 personas, 533 con diagnostico de insuficiencia renal crónico terminal. De este grupo 24 son menores de edad, de entre 8 y 14 años, 7 de las cuales son niñas. En los primeros dos meses de 2019, habían fallecido 14 personas, entre ellas 2 niñas a causa del cáncer.

En Jalisco no hemos estado a oscuras con el tema de la contaminación en este importante cauce; aún 

Aún cuando los gobiernos hayan querido ocultar información, otros estudios han revelado altísimas concentraciones de metales pesados como cadmio, cobre y mercurio, además de otras sustancias peligrosas como nonilfenol, el octilfenol etoxilado y el tetracloroetileno, todo ello a consecuencia de las más de 500 toneladas de contaminantes que se vierten diariamente al cauce y que arrojan un total de mil noventa sustancias químicas diferentes.  

Por ejemplo, de acuerdo con el inventario de Descargas del Estado de Jalisco de la Gerencia Regional de la Comisión Nacional del Agua, 266 de las 280 zonas de descarga de aguas residuales de todo el estado están ubicadas a orillas del río Santiago.

Pero a pesar de que el Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua IMTA, documentó más de 500 toneladas de contaminantes vertidos al río diariamente, los registros oficiales en México presentan un subregistro importante que impide conocer puntualmente el daño cometido por cada una de las industrias asentadas en la región de El Salto.

Esto, aun cuando en la lista de contaminantes figuran varias empresas transnacionales provenientes de países como EU, Japón, Alemania, Francia y Suiza.

De acuerdo con el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes, de 2004 a 2018 las industrias asentadas en El Salto arrojaron 22 toneladas de contaminantes tóxicos y metales pesados al agua, solamente dentro del municipio de El Salto. También se han registrado emisiones por al menos mil 806 millones de toneladas de gases tóxicos en la zona.

Los datos oficiales revelan que la empresa que registra los mayores niveles de contaminación es Zoltek, una compañía estadounidense especializada en la comercialización de fibra de carbón. Tan solo de 2010 a 2013, la compañía vertió al Río Santiago al menos 16.5 toneladas de metales pesados como cadmio, plomo, cianuro y níquel, entre otros.

En la lista de contaminantes aparecen otras empresas trasnacionales como la fábrica estadounidense de chocolates Hershey’s, que derramó altos niveles de plomo. También figuran la automotriz Honda y la compañía de químicos Quimikao, ambas oriundas de Japón. Estas tres empresas han arrojado al menos 1.2 toneladas de tóxicos a las aguas del río Santiago.

De tal suerte que no sorprende el estudio que se ocultó por tanto tiempo sencillamente porque cualquiera que haya transitado a la orilla del Río Santiago; que haya percibido sus fétidos olores, que haya visto la espuma blanca, y las aguas negras, sabe el nivel de contaminación que preserva el lugar. 

Corresponde tomar acciones; al gobierno de Enrique Alfaro Ramírez, acelerar los procesos que tiene en marcha para el saneamiento y mejorar la salud de los pobladores, al gobierno federal cumplir los compromisos hechos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y a las instancias judiciales ir por aquellos que de forma negligente y perversa ocultaron los estudios y por omisión o complicidad se coludieron con empresarios voraces orillando a familias enteras al dolor y la muerte, siendo, como lo dije en su momento, responsables de la huella más podrida de la decadencia humana, de la podredumbre, de la miseria, de la perversidad, de la negligencia, de la forma como no debemos convivir entre humanos dejando que la gente muera.

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@salvadorcosio1

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2