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Escombros en mi mente – La Confusión, caso Posadas

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Por: Rodolfo Chávez Calderón

El 24 de mayo anterior habían baleado al Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Guadalajara durante una balacera en la que federales y miembros de la banda de los hermanos Arellano Félix, habrían tratado de asesinar a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo Guzmán”.

En estas circunstancias murieron dos pistoleros de “El Chapo”, el chofer del Cardenal Posadas y el chofer del entonces Alcalde de Arandas, Jalisco, que acababa de dejar a su patrón en el aeropuerto.

“El Chapo” se escapó digamos que por una rendija, puesto que al comenzar la balacera alcanzó a sacar su maletín del auto de su propiedad y comenzó a gatear para llegar a un auto de alquiler y escapar de ahí, mientras uno de sus perseguidores rodeaba el auto del Cardenal cubriéndolo de plomo ante la idea de que ahí estaba el pistolero. El auto del Prelado había hecho alto en la larga fila de vehículos que buscaban lugar, justamente atrás del de “El Chapo”. Atrás de él, estaba el del chofer del alcalde de Arandas, que ya había dejado a su patrón.

Esa tarde, el excelente trabajo de campo que había hecho mi compañero Víctor Manuel Chávez Ogazón, así como la valiosa aportación del Sr. Jorge Zamora Fuentes, y el complemento que logramos gracias al contacto con el Sr. Antonio Gárate, miembro del Grupo Leyenda, de la DEA, quien tenía derecho de picaporte lo mismo en Los Pinos, que con los delincuentes más buscados, a eso de las cinco de la tarde ya había enviado mi nota al periódico para el que, además de El Occidental, trabajaba digamos que de manera encubierta El Tiempo de Jalisco, que salía a eso de las seis de la tarde: “Arellanos y Federales contratados por ellos, iban a matar a “El Chapo” cuando éste salía a Puerto Vallarta, pero se les escapó”…

Ese día “El Tigrillo” Arellano, a la misma hora viajaría a Tijuana, y la presencia de los grandes capos de ambos cárteles, Sinaloa y Tijuana, con su respectivo séquito de pistoleros, hicieron estallar la violencia en el Aeropuerto Libertador Miguel Hidalgo de Guadalajara.

Al día siguiente la publicación de esa información en el periódico El Occidental, me valió la llamada del director de Radio Universidad, gran amigo QEPD, Marco Nava, quien me pidió que me incorporara al grupo selecto de reporteros de esa distinguida estación universitaria.

Apenas una semana después, el uno de junio, el director del periódico El Occidental, Don Ricardo del Valle del Peral, me encomendaría viajar a los Estados Unidos para obtener de primera mano la información que mi contacto de la DEA pudiera proporcionarme, y así con mi compañero reportero gráfico Salvador Alcalá Nava, emprenderíamos una interesante aventura…

Llegamos al Aeropuerto de Guadalajara a eso de las nueve de la noche de ese uno de junio de 1994, el vuelo estaba cerrado, nunca supimos que debíamos llegar una hora antes, así es que optamos por comprar boletos en el vuelo de las diez de la noche…

Alrededor de las once de la noche estábamos en las instalaciones del periódico El Sol de Tijuana, cuyo director nos recibió muy preocupado…: “se acerca la hora de cierre y estamos atorados porque en Zapopan hay una balacera y no tenemos aún la información del reportero (Víctor Chávez) que anda en el lugar de los hechos”, nos comentó el Sr. Director cuyo nombre no recuerdo.

Le pedí permiso para utilizar su teléfono y marqué el número de la oficina del jefe de la Policía de Zapopan. Me respondió el asistente de él, quien solícito me proporcionó todos los datos del tiroteo que en ese momento se desarrollaba en una casa de la Calle Aldous Huxley , en Jardines Universidad. Había un militar muerto, así como un civil de la familia Coronel. Escribí la nota y aunque no fue la principal, sí fue “de 8”, en el cintillo de la primera página de El Sol de Tijuana… tal vez no me lo crean, pero el director del periódico me ofreció quedarme a trabajar con él. Desde luego que no acepté y luego de cooperar con los demás miembros de la redacción para comprar un metro de pizza, cenamos Chava Alcalá y yo, para enseguida ir dormir en el hotel donde nos habíamos hospedado…

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2