“Evidentemente se estaban entregando cenizas falsas, porque eso originaba que no hubiera reclamos”, afirmó el fiscal de Chihuahua, César Jáuregui Moreno, a seis días del hallazgo de 383 cuerpos almacenados en el crematorio Plenitud.
“Los cuerpos que se entregaban por parte de las funerarias a la empresa eran devueltos en cinco o seis días, en cofrecito y cenizas y esto evitaba que hubiera alguna sospecha sobre la situación del servicio”, destacó en conferencia de prensa.
La fiscalía en Ciudad Juárez se comenzó a reunir con familiares que posiblemente cremaron a sus difuntos en ese lugar, para pedirles información sobre la persona que están buscando, como la identificación con foto, fecha de defunción y demás datos.
El fiscal explicó que el proceso de identificación de los cuerpos va a ser difícil, ya que el ADN sería imposible de obtener por la exposición que tuvieron y los procesos químicos a los que fueron sujetos, lo que hace que los tejidos de los cuerpos ya no puedan ser sujetos a reconocimiento.
Recordó que el pasado lunes los dos detenidos: José Luis Arellano Cuarón, dueño del crematorio, y Facundo Martínez Robledo, empleado, fueron presentados ante un juez para formularles la imputación por los delitos previstos en el Código Penal por inhumación clandestina, y los delitos establecidos en el Código Federal de Salud sobre el tratamiento inadecuado de cuerpos realizado por empresas que se dedican a prestar servicios funerarios.
Se informó que el juez fijó prisión preventiva para los dos acusados y se programó la siguiente audiencia para este 4 de julio, ya que se busca que ambos detenidos sigan el proceso en prisión a efecto de garantizar que puedan solventar el daño económico y la reparación del daño a muchas familias, que a la fecha están siendo revictimizadas.
“Estamos ante la presencia de algo inédito aquí en nuestra ciudad y que la fiscalía está dimensionando en todos sus aspectos. La investigación va a ser integral a fin de lograr la identificación de los 383 cuerpos que se encontraron ahí. Vamos a buscar la penalidad más alta para los responsables y se van a investigar acciones u omisiones de autoridades responsables”, dijo el fiscal.
A su vez, César Jáuregui señaló que el dueño del lugar manifestó en la audiencia algo así como “que se le atrasó el trabajo” y por ello se almacenaron los 383 cuerpos.
Durante el operativo al crematorio Plenitud, que daba servicio a seis funerarias que subcontrataban la cremación, se encontraron en un primer cuarto alrededor de 50 cuerpos y los demás en todo el inmueble, es decir, oficinas y demás habitaciones donde tenían cuerpos apilados uno a uno, precisó el fiscal.
Según detalló, todos los cuerpos tenían huellas de haber recibido tratamiento o proceso químico para su preservación, por lo menos temporal, al momento del funeral.