¡Qué bellas son las vacaciones! Más porque en este periodo de descanso, si viajamos, comemos alimentos deliciosos y si estamos en casa, podemos saciar nuestros antojos con todo lo que podemos encontrar en el refrigerador.
Pero cuando regresamos a la cruda realidad, todos decimos que engordamos de más en el periodo vacacional, pero ¿esto es cierto?
J. Jeffey Inman, profesor de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, pasó más de dos años estudiando los hábitos alimenticios de miles de personas y llegó a la conclusión de que la cantidad de comida que ingerimos los fines de semana y durante las vacaciones cambia drásticamente.
En su estudio, publicado en la revista Journal of Public Policy & Marketing, Inman revela que durante las vacaciones solemos consumir más alimentos hiprcalóricos y platillos muy aleados a lo que estamos acostumbrados a ingerir, por tanto es muy común que además de ganar un gran bronceado, ganemos kilos a lo largo de estos periodos.
Además, otro estudio llevado a cabo por la Universidad de Vanderbilt, también en Estados Unidos, llegó a una conclusión similar. Los científicos advierten que comemos más y peor durante las vacaciones.
¿Qué hacer?
Está bien que disfrutemos al máximo este periodo de descanso y relajación, pero no hay que abusar de las garnachas, postres y cosas deliciosas.
Además, no olvides tomar mínimo 1.5 o 2 litros de agua para hidratar tu cuerpo, pues, por lo general, en verano hace más calor, lo que provoca que nuestro cuerpo pierda agua o, al intentar no perderla, retenga la poca que le damos y nos “hinchemos”.
Por último, está bien que tu propósito en este lapso de tiempo sea descansar, pero moverte un poco, no te hará daño. Nada, sal a caminar, correr, baila, explora y mantén tu cuerpo en movimiento.
