Un empresario en el centro de Los Ángeles cerró las puertas de su negocio cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ingresaron a su establecimiento como parte de las redadas migratorias.
Testigos informaron que la situación comenzó a escalar cuando la presencia de los agentes del ICE atrajo a una multitud al exterior del local.
Y es que algunos de los presentes comenzaron a lanzar huevos contra los vehículos y oficiales, y la situación se tornó violenta.
De acuerdo a un video compartido a través de redes sociales, las multitudes no dejaban salir a los agentes y el ICE llamó al FBI para pedir refuerzos.
Tras varios minutos de tensión, las autoridades federales dispersaron a los manifestantes con gas lacrimógeno.
Además, durante el operativo, se realizaron varias detenciones.