El trágico tiroteo en la escuela católica La Anunciación de Minneapolis ha conmocionado a la comunidad y a las autoridades, quienes ahora aseguran que el atacante, Robin Westman, de 23 años, actuó movido por un profundo odio. Según el fiscal general interino de Minnesota, Joseph Thompson, el joven responsable del ataque “estaba lleno de odio”, y su comportamiento revela una admiración inquietante por otros autores de violencia escolar y asesinos seriales.
Durante una conferencia de prensa, Thompson expresó que, aunque no desea repetir las palabras del agresor, estas son “horribles y viles”, y que su objetivo era “hacer sufrir a los niños”. La investigación preliminar, basada en el análisis del manifiesto publicado por Westman antes del ataque, indica que el joven tenía en su mente un odio dirigido a diversos grupos, aunque mostraba una particular veneración por figuras como Adam Lanza, autor de la masacre en Sandy Hook en 2012.
El manifiesto y los hallazgos en la escena sugieren que Westman planeaba su ataque con una ideología de odio, evidenciada además por la presencia de referencias a Lanza en uno de los cargadores del rifle utilizado. Sin embargo, las autoridades confirmaron que Westman no figuraba en ninguna lista de vigilancia ni tenía antecedentes criminales previos, y aún se desconoce si recibía algún tratamiento para problemas de salud mental.
El ataque, que dejó como saldo la trágica pérdida de dos menores de 8 y 10 años y 17 heridos, entre ellos un niño en estado crítico, está siendo investigado por el FBI como un “crimen de odio” dirigido contra personas católicas, además de ser considerado un acto de terrorismo doméstico, según informó la Casa Blanca.
En el lugar del incidente, en la capilla donde los niños estaban participando en una misa, las autoridades recuperaron casquillos de escopeta, balas de rifle y una pistola. La policía de Minneapolis realizó cuatro allanamientos en la ciudad, incluyendo una en la iglesia y otras en residencias vinculadas a Westman, donde se incautaron computadoras para profundizar en la investigación.
Hasta el momento, se ha confirmado que el atacante no logró ingresar al recinto donde se encontraban los niños, ya que las puertas fueron bloqueadas por las personas presentes, evitando una tragedia aún mayor.
Este caso continúa en desarrollo, mientras las autoridades trabajan para esclarecer todos los detalles y entender las motivaciones detrás de este acto de violencia que ha dejado una profunda huella en la comunidad y en el país.
