Con el objetivo de contribuir a que esta temporada de anidación de la tortuga marina sea más abundante que la del 2015, el Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) a través del Programa de Conservación de Tortugas Marinas, emprendió este mes las acciones para proteger a esta especie de amenazas como la depredación humana.
De acuerdo con el coordinador del programa, el maestro José Antonio Trejo Robles, a pesar de que las prácticas en contra de la tortuga marina por parte del ser humano han disminuido, aún persisten, por lo que implementarán rondas de patrullaje en las distintas playas con el propósito de reducir el número de tortugas anidadoras sacrificadas, así como de nidos robados.
El investigador del CUCSur explicó que otro factor importante que incide en el éxito de la anidación de las tortugas es el tema de las condiciones climáticas, ya que tanto el calor como la presencia de huracanes afectan de manera negativa.
“En la temporada del 2015 las altas temperaturas provocaron la mortalidad de miles de crías y posteriormente las tormentas tropicales y huracanes cambiaron las condiciones ambientales, haciendo que corrales de incubación se inundaran o se erosionaran, perdiéndolos por completo”, informó Trejo Robles.
En las acciones de protección participan los comités de vigilancia ambiental participativa, estudiantes, maestros y personal administrativo de la carrera de Biología Marina del CUCSur, así como hoteles, restaurantes y negocios de la zona.
Con este trabajo de conservación y rescate se busca proteger a más de 700 mil huevos: 600 mil en el Campamento La Gloria, 120 mil en la Playa el Coco y 11 mil más en Bahía de Navidad (Melaque y Barra de Navidad) y el Hotel Los Ángeles Locos ubicado en Tenacatita. Dichas playas cuentan con las autorizaciones requeridas para el manejo de la especie que otorga la PROFEPA y la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS).
Las especies que llegan a las playas de Jalisco son la Golfina (Lepidochelys olivácea), la Prieta (Chelonia agassizii), la Laúd (Dermochelys coriácea) y la Carey (Eremochelys imbircat).
El investigador del CUCSur destacó la importancia de la participación de la sociedad en este trabajo de conservación. Quienes estén interesados en contribuir pueden hacerlo como voluntarios de instituciones educativas de todos los niveles, como estudiantes a través del servicio social o prácticas profesionales y en grupos familiares, entre otros.
El contacto es a través del número telefónico 315 35 56330, o del correo electrónico [email protected].
