Este lunes termina el plazo para que unos 5.800 trabajadores de un almacén de Amazon en Bessemer (Alabama, EE.UU.) voten si están a favor o no de organizarse en un sindicato, que, de salir adelante, sería el primero de empleados de la compañía en Estados Unidos.
Tras casi dos meses con las urnas abiertas (el proceso se alargó más de lo habitual a causa de la covid-19, que forzó a que todos los votos tuviesen que emitirse por correo), las papeletas que lleguen este lunes serán las últimas que se consideren válidas.