Por: Salvador Cosío Gaona
Las medidas de austeridad y los recortes son parte de la denominada “Cuarta transformación” que abandera el nuevo Gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y muy pocos son los intocables. Este no es el caso del Instituto Nacional Electoral (INE), que ha sufrido un recorte de 950 millones de pesos en su presupuesto para este año. Y en tanto el instituto busca que la Cámara de Diputados reconsidere la decisión al respecto y que el presidente modifique su postura, cinco elecciones proyectadas para este 2019 están en riesgo.
De poco le ha servido a Lorenzo Córdova Vianello, Consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), su airado reclamo ante el mencionado recorte presupuestal que aprobó la Cámara de Diputados. Y aunque ya ha amagado con dejar de instalar casillas en las cinco entidades que celebrarán elecciones en este 2019, pareciera que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no está dispuesto a permitir ningún tipo de intimidación y se mantendrá firme en su postura de no otorgar mayores recursos al mismo organismo que ha exhibido como el más caro del mundo en su tipo.
La política de austeridad del nuevo gobierno federal no ha distinguido ni ha tenido consideraciones con los órganos autónomos; con el mismo rasero se ha medido y ningún argumento ha resultado válido para hacer exclusiones.
Mientras tanto, un molesto Lorenzo Córdova, ha externado analiza con seriedad el impacto del recorte y las vías jurídicas a que puede recurrir para atender sus atribuciones constitucionales como es su participación en las elecciones locales en Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas, a las que se suman los comicios de gobernador en Puebla.
El Consejero presidente ya se ha puesto en contacto con el gobierno federal para externarle su preocupación por la decisión que no fue consultada con el Instituto Nacional Electoral. Digo que analizará con seriedad y con responsabilidad qué se puede hacer, qué no y a qué vías, incluso jurídicas, tendrán que recurrir para poder defender sus atribuciones constitucionales.
No obstante que AMLO se ha mostrado reacio a ceder en su posicionamiento, Lorenzo Córdova reiteró la disposición del INE para brindar apoyo técnico a los legisladores, en caso de una eventual modificación a las leyes electorales “sin perder confiabilidad y certeza en los procesos electorales y para que cuesten menos. Nosotros tenemos claramente identificado qué áreas de oportunidad hay en esa materia, pero una cosa es que lo hagamos conjuntamente y con una construcción colectiva y otra es que se tomen este tipo de decisiones que ponen en riesgo la operación de los procesos electorales”.
El INE, dijo, está enfrentando un recorte inédito, pese a que presentó el presupuesto más bajo de su historia atendiendo la lógica de generar la mayor disponibilidad de recursos para que el gobierno federal pueda enfrentar los grandes problemas nacionales. “Se trata de un presupuesto que es cinco por ciento más bajo que el presupuesto más bajo que hasta ahora haya presentado el Instituto Nacional Electoral y, evidentemente, el haber sido objeto del recorte más grande de la historia del propio Instituto es algo que estamos, justamente ahora analizando y que lamentablemente, sí se trató de un recorte, lo que he calificado de irresponsable por parte de la Cámara de Diputados”.
Por su parte, el consejero Ciro Murayama, integrante de la Comisión de Presupuesto del INE, planteó a El Universal que el INE solicitó para los comicios en esas entidades, 619 millones de pesos que le permitirían cumplir con sus funciones de instalación de casi 16 mil casillas e integración de mesas directivas en Baja California, Aguascalientes, Durango, Tamaulipas y Quintana Roo.
Los recursos, explicó, son necesarios para contratar capacitadores y asistentes electorales, visitar a 1.1 millones de ciudadanos -el 13% de los nueve millones de electores inscritos en las Listas Nominales de esos estados- y capacitarlos para que funjan como funcionarios de casilla el 2 de junio, día de las elecciones.
«Nosotros pedimos para las elecciones locales, para trabajo operativo, de campo, 619 millones de pesos, y el recorte es de 950 millones de pesos, con lo cual o bien, o dejamos de hacer actividades permanentes fundamentales como la credencial o hacemos las elecciones. Y no podemos conculcar el derecho a la identidad de todos los mexicanos del país que se garantiza a través de las credenciales», refirió.
Explicó que la alternativa es o no instalar casillas, o no entregar credenciales a millones de ciudadanos, y el ajuste del INE no podría ser a otros proyectos porque no hay ninguno que implique tal volumen de recursos para cubrir el faltante de 950 millones de pesos.
Como lo ha manifestado el presidente López Obrador, México cuenta con el instituto organizador de elecciones más caro del mundo. No olvidemos que a lo largo de nuestra historia hemos tenido elecciones fraudulentas en todos los niveles y ello ha provocado desconfianza, escepticismo, y ha generado que cada vez sean más los candados de seguridad y que más ojos participen y se involucren para vigilar los procesos. La desconfianza encarece la democracia.
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