El continente americano se ha convertido en el gran pionero en la legalización de la marihuana con ejemplos exitosos como el de Uruguay o el de algunos estados de Estados Unidos, pero ello no exime de un largo y tortuoso camino hacia el cannabis recreativo.
Una prueba de ello es México, donde el Congreso lleva meses aplazando la normativa con un alud de voces a favor y en contra, o Brasil y Guatemala, países en los todavía no se vislumbra el consumo lúdico en un futuro cercano.