El Senado de la República destinó durante 2023 un total de 48.4 millones de pesos para la realización de 154 actividades culturales y artísticas, un gasto que representa un incremento del 67.5% en comparación con los 28.8 millones de pesos desembolsados en los seis años anteriores. Este aumento en la inversión se refleja en eventos y decoraciones de gran escala, como un altar de muertos valorado en tres millones de pesos, dos árboles de Navidad y un nacimiento gigante con un costo de 4.8 millones de pesos, todos ellos destinados a ofrecer acceso gratuito al público en la antigua sede del Senado, ubicada en Xicoténcatl 9, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Las actividades, que incluyen exposiciones, presentaciones de libros, conferencias y conciertos, se han convertido en un negocio millonario para dos principales proveedores. Uno de ellos es Must Wanted Group, S.A.P.I de CV, propiedad de Bernardo Noval Bravo, que creó el concepto «Casa Nuestra» para reemplazar el nombre de la antigua Casona como espacio cultural. A esta empresa se le pagaron aproximadamente 14.8 millones de pesos en los años 2019 a 2022 por servicios de asistencia técnica en relaciones públicas y organización de eventos diversos. Además, Noval Bravo obtuvo un contrato por hasta 12.9 millones de pesos con la firma Productora de Eventos Leganes, también de su propiedad, que en 2023 fue de 3.7 millones de pesos, tras no haber alcanzado el monto máximo previsto en contratos anteriores.
Estos contratos incluyeron la instalación de decoraciones navideñas, como árboles de gran tamaño y nacimientos, así como conciertos en las sedes del Senado, aunque en algunos casos no se especificaron los costos unitarios de estos servicios. La suma total pagada a ambas empresas durante seis años supera los 28.8 millones de pesos, consolidando un patrón de inversión significativa en actividades culturales que, en su mayoría, se ofrecen de manera gratuita para el público.
Este incremento en el gasto refleja una apuesta del Senado por potenciar su imagen y presencia cultural, aunque también ha generado cuestionamientos sobre la transparencia y la utilización de recursos públicos en estos eventos.