El príncipe Enrique habla del «enorme vacío interior» que le dejó la pérdida en 1997 de su madre, Diana, en el prólogo de un nuevo libro destinado a hijos de trabajadores sanitarios que han perdido a un ser querido durante la pandemia, informa este sábado «The Times».
El duque de Sussex, de 36 años y que ahora vive en Estados Unidos con su esposa, Meghan, y el hijo de ambos, Archie, afirma que, con el tiempo, ese vacío se fue llenando «con amor y apoyo», y dice a los pequeños que se sentirán «mejor y más fuertes» cuando estén listos «para hablar de ello».