Por José Ángel Gutierrez
La forma como hoy en día las fuerzas políticas que ostentan el poder se pelean la paternidad de iniciativas, algunas de estas en verdadero beneficio ciudadano, pero la mayoría eminentemente mediáticas, me recuerda épocas de mi cada vez más lejana infancia.
En aquel entonces, cuando dos niños comenzaban a hacerse de palabras, como para calentar el ambiente rumbo a dos o tres trompadas, era inevitable que un tercero se cruzara, colocando la palma de su mano entre ambos, y expresando: «el primero que escupa, gana».
Obviamente, esa nada agradable escena era solo para acelerar las cosas y que la pelea no quedara en las amenazas, pues si alguno realmente escupía, el «referí» retiraba la mano para que el asqueroso escupitajo llegara a la cara del contrincante y después…. Pelea segura.
Algo así sucede hoy en día. Los grupos en el poder, representados en un extremo por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y en el otro por el Partido Movimiento Ciudadano (PMC), se la pasan permanentemente en esa faceta de calentamiento, previo a las trompadas del 2018.
Ya sea por el Bosque de los Colomos, por la Ley de Participación Ciudadana o por el proceso de regularización de los taxis y del servicio privado de transporte vía diversas plataformas, resulta siempre inevitable que entre una y otra parte se peleen por la paternidad de tan populares iniciativas.
Como no queriendo, se mandan mensajes vía medios de comunicación, se acusan y cuestionan, pero al final ninguno lanza el primer golpe.
Pero aquí es donde surge una gran ventaja para los verdaderos ciudadanos, para los gobernados que, más que eso, son los patrones de todos ellos:
En esta carrera parejera, detrás de la cual existe un interés eminentemente político, se da la oportunidad de que, con tal de ganarle al otro, los políticos en el poder (desde el Gobierno del Estado hasta los municipios, pasando incluso por el Congreso), se pongan a trabajar realmente, sacando iniciativas y acciones de beneficio común.
Ya lo vimos con el Bosque de los Colomos y por el mismo rumbo van las cosas en el tema de los taxis.
Visto de esa manera, entonces sí…. Que sigan retándose y nosotros, los ciudadanos, cada que podamos digámosles: el primero que escupa, gana.
