El Papa León XIV destacó la importancia de proteger la dignidad de los migrantes durante su discurso ante los representantes del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, en un momento en que las desigualdades y las injusticias sociales se profundizan a nivel mundial. En su intervención, el pontífice subrayó que la dignidad de toda persona, especialmente de los más vulnerables, “es siempre la misma, la de una criatura querida y amada por Dios”.
El Papa advirtió sobre los desequilibrios y las injusticias que conducen a condiciones laborales indignas y a sociedades fragmentadas y conflictivas, y llamó a la comunidad internacional a remediar estas desigualdades que generan profundas brechas entre continentes, países y dentro de las mismas naciones. En ese sentido, instó a los gobiernos a trabajar en la construcción de sociedades más justas y pacíficas, invirtiendo en la familia y promoviendo valores de unión y estabilidad.
Asimismo, recordó su propia experiencia personal como migrante y expresó que la dignidad de cada individuo permanece intacta, independientemente de su condición o lugar de residencia. “Cada uno de nosotros, en el curso de la vida, puede encontrarse sano o enfermo, ocupado o desocupado, en su patria o en tierra extranjera”, afirmó.
El Papa también hizo un llamado a la comunidad internacional para fortalecer la diplomacia multilateral y las instituciones que buscan resolver controversias, en línea con la visión de paz y cooperación promovida por el Papa Francisco. Enfatizó que, en tiempos de crisis, es necesario abandonar las disputas y trabajar juntos hacia un mundo más justo, donde cada persona pueda desarrollar su humanidad en la verdad, la justicia y la paz.
Además, recordó la reciente invitación del Papa Francisco a abandonar la carrera armamentística y apostar por la conversión y la renovación social. El pontífice concluyó su discurso reiterando que este es un momento propicio para construir un futuro en el que la dignidad de todos los seres humanos sea respetada y valorada, especialmente la de los migrantes y los más frágiles.
Con información de EFE.