El Papa Francisco, quien se encuentra hospitalizado desde el pasado viernes debido a una bronquitis, ha emitido un mensaje a la comunidad desde el Policlinico Agostino Gemelli de Roma, donde fue ingresado tras presentar síntomas de una infección en las vías respiratorias. Aunque su estado muestra algunas mejorías, los médicos han recomendado un «reposo absoluto» para asegurar su recuperación.
Durante la misa del domingo, el pontífice argentino, de 88 años, no pudo dirigir la tradicional oración del Ángelus desde el balcón de la Plaza San Pedro, un evento que congrega a miles de fieles. En su lugar, el cardenal José Tolentino de Mendonca leyó la homilía escrita por Francisco, en la que abordó temas de unidad y reconciliación en un mundo marcado por divisiones y muros.
El Papa, que había planeado reunirse con un grupo de artistas y personalidades del ámbito cultural, se disculpó a través de un mensaje: «Me hubiese gustado estar entre ustedes, pero, como sabrán, estoy aquí en el hospital Gemelli porque todavía necesito tratar mi bronquitis». A pesar de sus problemas de salud, que incluyen complicaciones de cadera y rodilla, Francisco ha mantenido una agenda activa en los últimos años, pero la proximidad del Jubileo 2025 ha llevado a los médicos a enfatizar la importancia de su recuperación.
El Jubileo, un evento religioso que se celebra cada 25 años, atraerá a más de 30 millones de peregrinos a Roma, convirtiéndose en un tiempo de conversión y penitencia para los fieles. La Iglesia católica se prepara para una serie de eventos culturales y religiosos en el marco de esta celebración, lo que añade una presión adicional sobre la salud del Papa.
Mientras el líder de la Iglesia católica continúa su tratamiento, la comunidad global espera su pronta recuperación para que pueda retomar sus funciones y guiar a los fieles en este importante periodo.
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