El papa Francisco fue sepultado este sábado en la basílica de Santa María la Mayor, en una ceremonia que contó con la presencia del cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, familiares del pontífice y una multitud de aproximadamente 250 mil asistentes que acudieron para despedirlo.
El rito de sepultura comenzó a las 13:00 horas (hora local) y culminó media hora después, según informó la oficina de prensa del Vaticano. El acto fue realizado ante el féretro, que fue trasladado en un cortejo fúnebre desde la plaza de San Pedro a la capilla mayor de Santa María la Mayor, donde se encuentra el icono mariano ‘Salus Populi Romani’, una devoción muy cercana al papa Francisco.
En la ceremonia también estuvieron presentes varios cardenales que acompañaron el traslado del féretro, así como familiares del pontífice, quienes participaron en el acto solemne. La tumba, ubicada en la misma basílica, tendrá una sencilla lápida de mármol proveniente de Liguria, tierra de los antepasados italianos del pontífice. Esta estará situada entre la Capilla Paolina, donde se conserva la imagen mariana, y la capilla de la familia Sforza.
La lápida llevará la inscripción ‘FRANCISCUS’ en letras grandes, acompañada de una reproducción en plata de la cruz pectoral del papa. Desde este domingo, los fieles podrán visitar la sepultura del pontífice en la basílica romana, en un acto de homenaje y despedida.
Este funeral, que reunió a miles de personas en las calles de Roma y en el interior de la basílica, marca el cierre de un capítulo importante en la historia de la Iglesia Católica y el inicio del proceso de despedida definitiva del papa Francisco.
Con información de EFE.
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