Se despierta temprano como cada mañana, y agradece a Dios, el día se siente diferente; es diferente porque es el día en el que se decidirá el futuro de Guadalajara, y ante eso, Chema Martínez, no puede ser ajeno por la visión de cambio que quiere implementar en la ciudad.
Con la bendición de su familia, y acompañado de su esposa, el candidato a la alcaldía de Guadalajara sale a las calles de la ciudad que tanto ama y se dirige a la casilla en el barrio que lo vio crecer. Su objetivo, más allá de partidos e ideologías, es bastante claro: emitir un sufragio en favor de la democracia.
Sus hijos le desearon la mejor de las suertes en este día tan trascendental, y lo esperan para desayunar en familia e ir a misa, aunque le espera un andar bastante ajetreado, no puede dejar de pensar en cómo está en juego la ciudad y qué es lo que se tiene que hacer para lograr ese cambio humanista que tanto claman los tapatíos, luego de casi diez años de gobiernos deficientes y alejados de la gente, de aquellos quienes conforman a Guadalajara.
El candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia en Jalisco tiene dos hijos y, tal cual se los ha inculcado, la determinación de salir adelante impera en él, lo que lo lleva a razonar sobre cómo hay que mejorar a una de las ciudades más importantes del país.
Con la firme convicción de gobernar de lado de la gente, del pueblo sabio, y con la certeza de que hará todo lo posible por generar una ciudad de oportunidades, Chema Martínez está confiado de la decisión que tomarán los tapatíos; tiene la seguridad que va a ganar y que dará todo ellos, y es así que el candidato emite su voto en la casilla ubicada en la Escuela Secundaria General #40 en la colonia Miravalle a las 09:00 am.
Este 2 de junio es un día importante, y aunque sabe que para él (como para muchos colegas que buscan algo similar en otros municipios) la conclusión de este día -luego de la jornada electoral- marcará un antes y un después, está seguro que su convicción y sobre todo su palabra empeñada para trabajar por y para Guadalajara, seguirá tan vigente y viva como el primer día que lo anunció, pues a diferencia de aquellos que se dicen «diferentes», él sí tiene las herramientas, la preparación y en especial la vocación de cambiar las cosas en favor de los sectores más desprotegidos de la ciudad.
Las cartas están echadas y él ya cumplió con su tarea cívica democrática. Ahora le toca a miles de tapatíos -quienes determinarán el rumbo de la Perla Tapatía- a hacer lo suyo. En tanto eso ocurre, no habrá nada más que esperar a fin de que, al concluir este día, se tenga el panorama claro y la certeza de que comenzará otra etapa de su vida.
Tras más de 15 años de lucha por Guadalajara, el cambio lo huele más cerca, y con ello se queda, pues la ciudad ya no puede soportar más desdén e incapacidad de quienes los gobiernan. Sí, Chema Martínez sabe que el cambio verdadero, el cambio humanista, el cambio obradorista está a la vuelta de la esquina, por lo que se va preparando para asumir el nuevo rol que irá a desempeñar y que quedará establecido antes de que concluya el día.