Inmortalizar el «Manhattanhenge», momento en el que el sol se pone verticalmente entre los rascacielos de Nueva York, era el objetivo de miles de personas este lunes, y para conseguir esta fotografía poco les importó situarse en mitad del tráfico de las ajetreadas avenidas de la Gran Manzana o plantar su cámara con horas de antelación.
«Esto es una auténtica locura», dijo a Efe mientras que tocaba el claxon un taxista que intentaba cruzar la calle 42 a la altura de la estación de Grand Central, uno de los puntos más populares para fotografiar este momento que se produce dos veces al año.