Aunque suspendida judicialmente, la polémica reforma de la Ley de la Industria Eléctrica preocupa al sector agrícola mexicano, uno de los más competitivos del país, porque de entrar finalmente en vigor supondría un sustancial aumento en los costes.
«En poco tiempo vamos a ver impactos muy serios al sector, que es el que más ha crecido en los últimos años en la economía», aseguró a Efe el director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya.