Este sábado, el neozelandés Hamish Kerr se proclamó nuevo Campeón olímpico de salto de altura al superar en el desempate al estadounidense Shelby McEwen, con el que había igualado en 2.36 metros y al que superó, tras varios intentos nulos de ambos, en 2.34.
Kerr, que poseía la mejor marca mundial de la temporada, estuvo a punto de claudicar en 2.31, pero lo salvó el tercer intento y se ganó la oportunidad de luchar por su primera gran medalla a nivel universal.
Lo aprovechó a la perfección, pues igualó con el norteamericano tras rebasar ambos 2.36 y fallar en 2.38. Los dos tenían dos nulos previos a lo largo de la competición, con lo que el empate era absoluto.
Hace cuatro años en Tokio 2020, el qatarí Mutaz Essa Barshim de Qatar y el italiano Gianmarco Tamberi, se volvieron virales al negarse a competir para definir un ganador y optaron por compartir el Oro. Ahora en París se pudo repetir la historia, pero el estadounidense se negó.
Este año, Barshim se hizo con el bronce con 2.34, pero no pudo revalidar la corona de los Juegos que en Tokio compartió con Tamberi, quien fue rápidamente KO en la final, víctima de una dolencia renal que arrastra desde antes de llegar a París.
El qatarí, de 33 años, logró de esta manera enlazar cuatro Juegos encima del podio. Fue plata en Londres 2012 y Río 2016, oro en Tokio y bronce en París.