¿Recuerdas los propósitos que te hiciste al iniciar el año? ¿Los cumpliste?
La mayoría de las personas iniciamos el año con un ánimo entusiasta, embriagados de las alegrías que dejan los festejos decembrinos. Nos fijamos ambiciosas metas para realizarlas durante el año recién nacido. Sin embargo, pocas personas logran realizar todos sus propósitos y un número aún menor cumple sus metas, lo que nos lleva a que cada año tengamos los mismos propósitos y metas:
•Hacer ejercicio e iniciar una dieta para bajar de peso.
•Ahorrar para comprar una casa o un auto.
•Administrar mejor el tiempo para pasar más rato con la familia.
•Terminar nuestros estudios. Terminar mi curso de inglés… y un largo etcétera de buenas acciones que todos quisiéramos realizar.
Este reciclamiento nos lleva a un estancamiento en nuestro desarrollo personal y demuestra una falta de compromiso con nuestros propósitos.
Deberíamos cumplir estos acuerdos con nosotros mismos tan cabalmente como procuramos cumplir nuestros compromisos con los demás, que, en la mayoría de los casos, sí lo hacemos.
El reciclamiento de propósitos del que hablo no se refiere a propósitos cumplidos en el pasado y que repitas con una nueva meta más allá de la anterior.
¿Cuáles fueron los propósitos y metas que me planteé al inicio del año? ¿Cuáles cumplí? ¿Cuáles no? ¿Por qué? ¿Qué me hizo falta?
Quizás mis metas eran demasiado ambiciosas o surgieron situaciones que me lo impidieron. Sin embargo, ¿realmente me fue imposible cumplirlas o sólo son pretextos o excusas para justificarme?
Drew Canole asegura que los propósitos de año nuevo son para personas que fracasan una y otra vez en el cumplimiento de sus metas durante el año. Aquí propongo seis puntos que te ayudarán a cumplir tus propósitos:
1Se realista. Tus metas deben ser razonablemente alcanzables en el tiempo previsto y con los recursos que dispones. Quizás requieras más de un año para lograrlas, pero debes fijarte un porcentaje de alcance. Por ejemplo, si pretendes construir tu propia casa, la meta para el 2014 podría ser comprar el terreno.
2Se objetivo. Tus propósitos deben ser claros, concretos y precisos. Si tu meta no es fácilmente cuantificable, encuentra indicadores que sí lo sean. Por ejemplo: si quieres ser más culto, puedes fijarte un número de libros a leer durante el año.
3Se disciplinado. Los propósitos deben ser acciones que puedas incorporar a tu vida diaria a fin que sean parte de tu rutina y se queden contigo aun habiendo cumplido tu meta principal. Tus metas deben estar continuamente en tu mente, todos los días.
4Elabora un plan. Tus propósitos necesitan estar expresados en un proyecto propio, elaborado por ti. Es recomendable que tu planeación la tengas por escrito, esto te ayudará a organizar tus ideas de cómo hacer las cosas.
5Has algo cada día. Usa el principio del impulso para el éxito, ponte en marcha hacia la meta y haz algo cada día que te acerque a lo que quieres lograr. Estar orientado a la acción es esencial para lograr tu objetivo.
6Sé paciente. Poco a poco y siguiendo los consejos anteriores verás resultados favorables en el cumplimiento de tus metas y propósitos. Persevera. La perseverancia es autodisciplina en acción y la auténtica medida de tu confianza.
Ahora, si bien es cierto que el arranque del año se presta para iniciar con metas y propósitos, ¿por qué esperar? El momento perfecto para trabajar en tus propósitos es ahora.
FUENTE:FORBES