El cadáver de un bebé mexicano que apareció en una cárcel del estado de Puebla, en el centro del país, fue robado de un panteón de Ciudad de México, informó este sábado el fiscal general de Puebla, Gilberto Higuera Bernal.
Tras el hallazgo del bebé de tres meses, el 10 de enero pasado, en la basura del Centro Penitenciario de Puebla, la Fiscalía General del Estado contactó a los padres que denunciaron la exhumación ilegal del cuerpo de su hijo en la capital mexicana.