Discutir sobre arte se vuelve más pertinente que nunca en medio de un México convulso, pues significa volver a mirar los recursos espirituales de la sociedad, consideró el Rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), doctor Héctor Raúl Solís Gadea, previo a la primera mesa del seminario “Jalisco y arte, modernidad y contemporaneidad”.
“En definitiva, la creación artística representa la posibilidad de la esperanza y de darle sentido a todo lo que estamos viviendo. El arte no es un escape de la sociedad, sino una forma de recrearla, profundizando en ella y haciéndonos más sensibles a lo que significa”, explicó.
Las actividades de este seminario comenzaron este lunes en el auditorio Mújica del CUCSH, campus Belenes, con la conferencia “El arte en Jalisco en el siglo XX”, impartida por tres especialistas. El objetivo es crear espacios de conversación entre representantes de la comunidad artística acerca de la importancia del arte en la vida universitaria y lo que significa para la sociedad en el actual contexto histórico, además de aprovechar la arquitectura de estas nuevas instalaciones.
Solís Gadea señaló que otro propósito es que el campus Belenes se convierta en receptáculo de obras en todas sus manifestaciones, y agregó que el arte manifiesta una perspectiva crítica que refleja los cambios sociales, los disecciona y los expone de una forma que en ocasiones es más eficaz que la sola reflexión académica o la ciencia. “El arte penetra de forma más espontánea en la conciencia de la gente y se comunica de forma más directa. Representa la posibilidad de reconstruir la esperanza”, apuntó.
El arquitecto Carlos Correa Ceseña, organizador del seminario, abundó que durante dos días, artistas, historiadores del arte e investigadores sostendrán estos diálogos con estudiantes. “Buscamos que esta reflexión no sólo se quede en la Universidad, sino que hacia afuera se pueda discernir y se haga arte con el fin de reflexionar sobre las expresiones que se desarrollan en Jalisco”, dijo.
El investigador de la Universidad de Bielefeld, Alemania, doctor Wilfried Raussert, añadió que estas actividades buscan regresar a lo que se hacía en el siglo XIX, época en la que el diálogo entre ciencia, arte y política era más frecuente. “El arte es una respuesta inmediata a los cambios sociales, mucho más rápida que la de otros sectores. Es un lugar para crear utopías y nuevas visiones. El diálogo entre arte y sociedad”, agregó.
Temas como la obra de José Clemente Orozco, la evolución de la arquitectura en Guadalajara y la disputa entre artistas extranjeros y locales en Jalisco, formaron parte de la primera conferencia titulada “El arte en Jalisco en el siglo XX”.
El académico del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), Salvador Ortiz, documentó la evolución de la arquitectura en la ciudad conforme a los usos y costumbres, y cómo aquellas calles de tráfico y las fincas en que “la gente se dejaba ver”, fueron mutando en edificios de cristal y acero o departamentos multifamiliares que transformaron el paisaje urbano.
El historiador y curador de arte, Javier Ramírez, habló del enfrentamiento entre concepciones ideológicas y estéticas que se dio en Guadalajara durante el siglo pasado, particularmente por las visiones de Mathias Goeritz y Tomás Coffín, quienes sufrieron el rechazo de representantes de la comunidad cultural local como Gabriel Flores y Guillermo Chávez Vega, quienes se oponían a lo que ellos llamaban “cultura extranjerizante”.
El estudiante de la licenciatura en Historia del Arte del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), Javier Gómez, presentó un análisis teórico de “la trascendencia de Orozco a través de sus murales”, ya que este artista jalisciense dejó su legado más impactante en su estado natal.
