Una caída significativa en un mercado en expansión plantea interrogantes sobre el futuro de la marca líder en vehículos eléctricos.
Tesla ha experimentado una notable caída del 49% en sus ventas en Europa durante los primeros dos meses de 2025, según datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA). Este descenso se produce en un contexto donde el mercado de vehículos eléctricos en la región ha crecido un 28.4%, lo que plantea un contraste significativo entre la marca estadounidense y sus competidores.
En enero y febrero de este año, Tesla matriculó 19,046 vehículos, lo que le otorgó una participación de mercado de apenas 1.1%. Esta reducción se da en un entorno donde marcas como Volkswagen, Renault y BYD han incrementado su oferta de modelos eléctricos, capturando la atención de un público europeo cada vez más inclinado hacia alternativas más accesibles y tecnológicamente avanzadas.
Entre los factores que han influido en este retroceso se encuentran la falta de renovación en el catálogo de Tesla, así como las posturas políticas de su CEO, Elon Musk. Su apoyo a figuras como Donald Trump ha sido objeto de críticas y ha afectado la percepción de la marca en un continente donde el activismo político y ambiental tiene un peso considerable.
A pesar del auge de las ventas de vehículos eléctricos, con un total de 255,489 unidades en la Unión Europea, la empresa de Musk enfrenta desafíos significativos. La creciente popularidad de los modelos híbridos —que alcanzaron una cuota del 35.2% del mercado— y el estancamiento en las matriculaciones generales de automóviles, que cayeron un 3% en el mismo periodo, subrayan la necesidad de que Tesla replantee su estrategia.
La ACEA ha señalado la urgencia de mejorar la infraestructura de recarga y ofrecer incentivos fiscales que faciliten la transición hacia una movilidad de emisiones cero. Con más del 60% de los puntos de recarga concentrados en solo tres países —Países Bajos, Alemania y Francia—, la desigualdad en la infraestructura de recarga sigue siendo un obstáculo para la expansión del mercado de vehículos eléctricos.
Analistas indican que el futuro de Tesla en Europa dependerá de su capacidad para innovar y adaptarse a las necesidades del consumidor local. La competencia, cada vez más intensa, plantea interrogantes sobre la estrategia de Tesla y su habilidad para mantenerse como líder en un mercado que evoluciona rápidamente. La firma deberá considerar no solo el aspecto tecnológico de sus vehículos, sino también su posicionamiento en un entorno cultural y político que valora la sostenibilidad y la responsabilidad social.
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