Estados Unidos y la Unión Europea reiteraron hoy la necesidad de disminuir la dependencia de la UE de los combustibles fósiles rusos a través de la diversificación del abastecimiento y la reducción del consumo de gas natural.
En una declaración conjunta del presidente estadounidense, Joe Biden, y de la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, ambos destacaron que Moscú sigue usando el gas natural como «arma política y económica».