Las autoridades estadounidenses han confirmado el despliegue de más de 600 militares adicionales en la frontera con México, un movimiento que se enmarca en los esfuerzos por fortalecer la seguridad en esta área crítica. El anuncio fue realizado por el Mando Norte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos (NORTHCOM) a través de un comunicado oficial.
Este nuevo contingente incluirá aproximadamente 40 analistas de inteligencia de la Fuerza Aérea y cerca de 590 ingenieros pertenecientes al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. La medida se suma a un despliegue previo anunciado en enero, cuando el Pentágono decidió enviar 1,500 militares activos, junto con servicios aéreos y de inteligencia, tras la declaración de emergencia nacional en la frontera sur por parte del presidente Donald Trump.
Con este último refuerzo, el número total de soldados estadounidenses en la frontera con México se acercará a 9,600, aunque aún no se ha especificado la fecha de inicio de estas operaciones adicionales. Esta expansión en la presencia militar refleja una continuada preocupación por la seguridad fronteriza, en un contexto de creciente debate sobre la inmigración y la seguridad nacional en el país.
La decisión de aumentar la cantidad de efectivos es parte de una estrategia más amplia que busca abordar los desafíos que plantea la frontera sur, aunque también ha generado discusiones sobre su impacto en las relaciones entre Estados Unidos y México.
Con información de Proceso.