Ecuador ha dado por terminado un polémico acuerdo preliminar con un consorcio chino-canadiense para la administración del campo petrolero Sacha, el más grande del país, tras la falta de pago de un anticipo de 1.500 millones de dólares. Esta decisión se produce solo nueve días después de la adjudicación, que se realizó sin concurso ni licitación, en medio de protestas por parte de diversos sectores de la sociedad.
La ministra de Energía, Inés Manzano, confirmó que el plazo para el pago del anticipo concluyó el martes a las 9 de la noche, momento en el que, según indicó, no se recibió la transferencia. “No hay nada más que hablar, sencillamente el plazo se les venció”, enfatizó Manzano durante una entrevista con Ecuavisa.
El acuerdo, que contemplaba una duración de 20 años para la administración del campo Sacha, había sido objeto de críticas desde su anuncio. La falta de un proceso de licitación internacional generó un fuerte rechazo entre grupos políticos, sociales y sindicales, quienes realizaron protestas pacíficas frente al ministerio de Energía en Quito.
El campo Sacha, ubicado en la provincia de Orellana, es crucial para la economía ecuatoriana, produciendo más de 77.000 barriles de petróleo diarios, lo que representa una quinta parte de la producción nacional. Sin embargo, su infraestructura se encuentra en condiciones críticas debido a su antigüedad, según lo indicado por la ministra.
El gobierno justificó la adjudicación sin licitación al amparo de normas constitucionales y de la ley de hidrocarburos, que permiten la delegación excepcional de la explotación petrolera a empresas con reconocida experiencia y capacidad técnica. A pesar de ello, la falta de pago del anticipo ha llevado al presidente Daniel Noboa a considerar otras opciones para la administración del campo si el consorcio no respondía “con la urgencia que el pueblo ecuatoriano merece”.
Históricamente, tres administraciones anteriores habían intentado, sin éxito, concesionar el campo Sacha a la iniciativa privada. Con reservas probadas de 367 millones de barriles de petróleo, el campo representa una de las mayores fuentes de ingresos para el Estado ecuatoriano, que cerró el año pasado con una producción total de 477.000 barriles diarios.
La situación en torno al campo Sacha refleja un complejo panorama en el sector energético del país, que enfrenta desafíos significativos en la búsqueda de inversión y sostenibilidad en su producción petrolera.
Con información de AP News.
