El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que no es “un dictador” sino “una persona con gran sentido común”, en medio de críticas por su despliegue de tropas en Washington D.C. y amenazas de hacerlo en otras ciudades como Chicago. Trump realizó estas declaraciones en el Despacho Oval, previo a la firma de cuatro órdenes ejecutivas, y defendió su enfoque para combatir la criminalidad en la capital estadounidense.
El mandatario respondió a las acusaciones de que su actuación podría considerarse autoritaria, asegurando que su intención es mantener el orden y que sus acciones no deben interpretarse como un ejercicio de poder dictatorial. “No soy un dictador. Soy un hombre con gran sentido común y una persona inteligente”, afirmó, y lamentó que algunos no reconozcan sus esfuerzos en esas ciudades.
El conflicto con las autoridades locales y estatales de Illinois, particularmente con el gobernador JB Pritzker, ha escalado en las últimas horas. Trump ha amenazado con desplegar tropas en Chicago, una ciudad gobernada por alcaldes demócratas, argumentando que enfrenta una situación de violencia grave. “Chicago es un campo de muerte en este momento y no lo reconocen”, expresó, aunque la ciudad no figura entre las más peligrosas del país.
Durante sus declaraciones, Trump también se refirió a las críticas que recibe, en las que algunos le llaman “dictador”. Él mismo negó esa etiqueta y comentó: “Mucha gente está diciendo: ‘Bueno, tal vez nos vendría bien un dictador’. A mí no me gustan los dictadores”. Además, lamentó que en lugar de elogios, reciba acusaciones de intentar “tomar la República”, calificando esas afirmaciones como “mal de la cabeza”.
Estas declaraciones reflejan la tensión política y social en torno a las medidas de seguridad y el control del orden público en Estados Unidos, en un contexto donde las decisiones del expresidente siguen generando controversia y debate público.
Con información de EFE