Luce jovial, sonriente, entusiasta por las posadas. La ilusión de doña Mechita se fundamenta en la esperanza por vender sus creaciones, unas piñatas en forma de pavos, que conoce bien en las inmediaciones de Mérida.
A sus 93 años esta labor le permite “olvidarse” de los dolores que luego le aquejan. “Me gusta la piñata, me gusta hacerlo, es divertido”, contó doña Mechita a Yucatán en Corto.
Estoy acostumbrada a trabajar desde hace ocho años”, reveló doña Mechita, quien desde temprano se da a la tarea de hacer los recortes de papel para vestir sus creaciones. Existen figuras de pavo, pinos de Navidad, renos, campanas.
“Me gusta vestirlos bien”, dijo sobre los pavos. “Hago uno porque es difícil hacer su cabeza, su pico, tienes que poner un día para hacer sus patitas”.
El otro año casi no vendí por la enfermedad. Este año haber si vendemos. Ojala Dios mio, mis piñatas”, comentó.