Investigadores del Laboratorio Nacional de Vivienda y Comunidades Sustentables (LNVCS), al que pertenece la Universidad de Guadalajara, diseñarán 80 viviendas para los afectados por el huracán “Patricia” en el municipio de Mascota, Jalisco, las cuales tendrán implementos ecológicos para mitigar los efectos del clima, además de hacer más eficiente el uso de la energía y el agua.
En rueda de prensa, el doctor Fernando Córdova Canela, investigador del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) y director regional de dicho laboratorio, explicó que en breve concluirán el diseño de este proyecto de casas de interés social, que cuenta con el apoyo del Instituto Jalisciense de la Vivienda.
Los investigadores, provenientes de las universidades Autónoma de Chiapas, Autónoma de Ciudad Juárez y de Sonora, desarrollan un modelo de vivienda digna, sustentable y resiliente que tendrá un costo de entre 130 y 140 mil pesos en total, con la intención de que los habitantes puedan acceder a créditos de interés social para construirla.
Pretenden que este modelo se convierta “en un hito” no sólo en el ámbito nacional, sino en Latinoamérica, por tomar en cuenta características sociales, urbanas, climáticas y ecológicas en el diseño y en el funcionamiento cotidiano de las casas.
Para el diseño arquitectónico no se trabajó un modelo único, sino que se tomaron en cuenta las necesidades y el contexto de quienes habitarán las casas -que tendrán una dimensión de más de 60 metros cuadrados-; así como el contexto urbano donde serán construidas, explicó el representante de la Universidad Autónoma de Chiapas, doctor Gabriel Castañeda Nolasco.
Las casas contarán con materiales propios de la región que permitan adaptar aislantes térmicos en muros y techos para reducir el impacto del calor o del frío. También se aplicarán desarrollos tecnológicos generados por las universidades participantes, como parte de sus proyectos de investigación.
Córdova Canela explicó que las casas tendrán sistemas de captación de lluvia y generadores de energía como pequeñas granjas solares, que les permitan hacer un mejor uso de los recursos y tenerlos disponibles en caso de emergencias o crisis como un huracán.
Dijo que, aunque aún falta definir el lugar donde serán construidas, el concepto del desarrollo urbano está pensado para evitar las inundaciones en caso de lluvias, respetar el medio ambiente, hacer frente al cambio climático y favorecer la cohesión social.
En los próximos días, los investigadores tendrán una reunión de trabajo con los habitantes de Mascota para definir detalles, y entregar el proyecto en noviembre próximo, con la intención de que los beneficiados hagan la gestión administrativa para obtener su crédito de construcción ante la Comisión Nacional de Vivienda, en enero de 2017.
“Es viable y factible de hacer dado que las acciones están alineadas con los instrumentos de financiamiento, con los actuales programas de vivienda a nivel federal”, dijo Córdova Canela, académico de la UdeG.
El proyecto de diseño cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, además del ayuntamiento de Mascota.
