El ex presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con una forma “agresiva” de cáncer de próstata y está revisando las opciones de tratamiento, informó su oficina a través de un comunicado.
El viernes, al demócrata de 82 años le “diagnosticaron cáncer de próstata con metástasis en los huesos”, indicó el escrito.
Dos viernes atrás, pasó un día en un hospital de Filadelfia después de que le descubrieran un “pequeño nódulo” en la próstata que requería “más evaluación”, según un portavoz, quien en ese momento se negó a brindar detalles adicionales sobre su atención.
Joe Biden -quien ha llevado un perfil muy bajo desde que dejó el cargo de presidente- había derrotado al entonces presidente Donald Trump en las elecciones de 2020 y, en un principio, buscó enfrentarlo nuevamente el año pasado. Sin embargo, encendió las alarmas tras su desempeño en el primer debate presidencial de junio de 2024, cuando, a sus 81 años, se mostró titubeante, con frases entrecortadas y momentos de confusión. La Casa Blanca atribuyó esa actuación a un resfriado, fatiga por el viaje y una preparación inadecuada. Sin embargo, el episodio reavivó las dudas sobre su edad y estado cognitivo.
Previamente, en febrero de 2024, Biden se sometió a un examen físico completo en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed. El reporte, firmado por su médico personal, el Dr. Kevin O’Connor, concluyó que estaba “en forma para servir como presidente” y que no había cambios significativos respecto al año anterior. Según el documento, el mandatario seguía siendo un “hombre saludable, vigoroso”, con síntomas leves de rigidez al caminar debido a artritis espinal y neuropatía periférica sensorial en los pies. También padecía apnea obstructiva del sueño, tratada con una máquina CPAP.
El informe médico no incluyó ningún test cognitivo formal, lo cual generó críticas de algunos sectores. O’Connor explicó que, al observar diariamente al presidente en funciones, no consideraba necesario dicho examen. No obstante, la controversia persistió, especialmente luego del debate televisado. Varios analistas, incluso dentro del Partido Demócrata, consideraron que Biden ya no estaba en condiciones óptimas para encarar otro mandato.
Ante los crecientes cuestionamientos, decidió retirarse de la carrera presidencial y respaldar a su vicepresidenta, Kamala Harris, como su sucesora. Trump, apenas tres años más joven que Biden, terminó imponiéndose sobre Harris en los comicios de noviembre y volvió a asumir la presidencia en enero de este año.