La Fiscalía General de la República (FGR), reveló el pasado 19 de marzo que había colusión entre elementos de la policía municipal de Tala y grupos criminales que operaban en el Rancho Izaguirre.
De acuerdo con las declaraciones de una persona que estuvo retenida en el rancho, los policías de Tala habrían participado activamente en su captura y traslado al lugar. Este testimonio, junto con otros casos documentados por la Fiscalía de Jalisco, apuntan a un patrón en el que agentes de seguridad pública colaboraban con organizaciones delictivas, enviando a personas al rancho.
El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, calificó esta situación como una evidencia clara de colusión, señalando que los propios testigos han confirmado estos hechos, y su dependencia, en colaboración con autoridades estatales, lograron la captura de dos ex policías prófugos de Tala, quienes eran buscados por su presunta relación con actividades ilícitas vinculadas al Rancho Izaguirre.
Según informó el medio N+, uno de los detenidos, José Antonio “N”, fue aprehendido en el estado de Colima por el delito de portación de cartuchos y entregado a la FGR en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara. Sin embargo, durante las investigaciones posteriores, se descubrió que tenía una orden de aprehensión vigente.
El segundo ex policía detenido, identificado como Rubén “N”, enfrentó una audiencia de imputación el pasado sábado, en la que se le acusó formalmente del delito de desaparición forzada y se le dictó prisión preventiva en su contra.
Al respecto, el alcalde de Tala, Gerardo Ruiz, confirmó al medio N+ que ambos agentes habían dejado de formar parte de la corporación policial desde el 26 de septiembre del año pasado. Según el edil, los ex policías se separaron de sus cargos de manera voluntaria, aunque no se especificaron las razones detrás de esta decisión.