Ocho personas fueron detenidas en varias ciudades del sur de Estados Unidos por supuestamente pertenecer a una red de tráfico de personas que ayudaba a inmigrantes a cruzar la frontera en condiciones infrahumanas, metidos en maletas o en cajas.
Los detenidos, motivados «por la codicia personal», transportaron a «centenares o incluso miles» de inmigrantes desde México a Estados Unidos en condiciones que «pusieron en riesgo sus vidas», informó el fiscal general adjunto de la División Penal del Departamento de Justicia, Kenneth Polite, en una rueda de prensa.