Comenzamos sincerándonos y admitiendo que era escuchar vitamina C y pensar en alimentos, en especial en los zumos de naranja. Más tarde descubrimos que este ni siquiera era el que más dosis de esta vitamina contenía. Pero lo cierto es que sus beneficios se notan al instante.
De este detalle se han percatado las firmas de cosmética, que apuestan por la vitamina C en sus productos mientras revelan los beneficios de este nutriente.
Pero, ¿sabes todo lo que puede hacer por ti?
Estimula la creación de colágeno de la piel. Por lo que se convierte en uno de los principales (y más efectivos) aliados contra el envejecimiento.
Protege de los radicales libres. La vitamina C es antioxidante, por lo que reduce los riesgos del sol en nuestra piel. No es un sustituto de la crema solar, pero ayuda a que las células no se oxiden y por tanto no se acelere el envejecimiento.
Disminuye las manchas. El sol y el paso de los años trae como consecuencia la aparición de manchas en nuestra piel. Puesto que la vitamina C es capaz de ayudar a la piel a curarse a sí misma, resulta eficaz contra las manchas.
Contra el acné. Esta vitamina es antiinflamatoria, por lo que es un buen aliado para prevenir el daño y conseguir un tono uniforme.
Aporte de energía. La contaminación, el estilo de vida, el cansancio… Nuestra piel necesita a menudo un extra de energía, seña de identidad de este complejo vitamínico.
Para el pelo. La vitamina C evita que este se rompa y favorece su crecimiento. También actúa como escudo para proteger el cabello de los radicales libres.
