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Estrategia probada contra el coronavirus 

Por: Salvador Cosío Gaona

La cuestionada estrategia dispuesta por el Gobierno Federal para intentar contrarrestar el brote de Covid-19, conocido como Coronavirus, cuenta con la garantía de su efectividad, pues es la misma que fue aplicada en la pasada epidemia de la Influenza AH1N1 que puso en jaque a nuestro país en 2009, aunque solo el tiempo dirá si resultará igualmente eficaz. 

No son pocos los mexicanos que han criticado las estrategias de las que cada mañana y noche da cuenta el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, sobre quien ha recaído la responsabilidad de operarla y hacer frente a la emergencia. 

Este virus, también denominado como la neumonía de Wuhan, dado que tiene su origen en aquella ciudad china, ha sido elevado al rango de pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y a la fecha, después de tres meses de haber sido identificado, mantiene al mundo en vilo y amenaza a nuestro país con convertirse en un serio dolor de cabeza en los próximos días. 

Para algunos, no han sido del todo oportunas ni eficaces las medidas dispuestas por las autoridades de salud. Y si bien, nos seguimos preguntando por el titular del área, Jorge Carlos Alcocer Varela, es preciso decir que El subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, ha declarado que la estrategia ante el fenómeno es parte del aprendizaje de México al enfrentar la pandemia de gripe A hace 11 años, durante la cual  fungió como responsable de epidemiología en la Secretaría de Salud cuando la crisis por el AH1N1 surgió en México.

En esa posición le tocó enfrentar la aparición de la gripe porcina en el país, como en su momento se llamó a la epidemia.

Una década después el fenómeno se repite, aunque de acuerdo con el subsecretario ahora México está más preparado que en aquel momento para atender la emergencia, de acuerdo a BBC Mundo. 

La estrategia de la Secretaría de Salud contempla tres escenarios en la expansión de la pandemia: el primero es el actual, donde las personas contagiadas adquirieron el virus fuera del país. El siguiente implica la transmisión comunitaria, es decir que los contagios son locales con cientos de casos confirmados, y el escenario 3 donde la cantidad de personas con el virus serían miles.

La lección de 2009 se aplica ahora ante la llegada del Coronavirus a México. Un ejemplo es la decisión de mantener el funcionamiento normal del país ante la pandemia.

Hace 11 años, cuando apenas se había detectado la propagación de una variante de virus de influenza desconocido -luego se clasificó como AH1N1- el entonces presidente Felipe Calderón declaró un estado de emergencia sanitaria.

A pesar de que sólo había 7 casos confirmados ordenó la suspensión de clases en todo el país, así como la cancelación de actividades en todos los espacios públicos. Eventos masivos como encuentros deportivos o conciertos de música fueron suspendidos.

La virtual cuarentena provocó graves consecuencias económicas. Miles de reservaciones para los destinos turísticos fueron canceladas.

En algunas ciudades cerró la mayoría de los comercios. Bancos, empresas y hasta el servicio público restringieron operaciones.

Es una de las lecciones que ahora se recuerdan, dice el subsecretario de Salud. Hasta ahora, por ejemplo, no existen elementos para declarar un estado de emergencia sanitaria en el país. Tampoco para restringir el ingreso de pasajeros internacionales, o incrementar la revisión en los puertos fronterizos, como sucedió en 2009.

«La evidencia de salud pública muestra que estas intervenciones son de poca utilidad, y en algunos casos de nula utilidad» explica el funcionario.

En cambio, como sucedió hace 11 años, aplicar esta medida puede ser contraproducente, especialmente en áreas como el turismo y el tráfico aéreo.

«No tienen un fundamento científico sólido. En toda la historia de las epidemias no hay demostración científica alguna de que estas medidas extremas pudieran ayudar a disminuir el riesgo de transmisión» añade. “Tampoco ayudan, porque tienen gravísimas consecuencias económicas y sociales».

En 2009 la decisión de suspender casi todas las actividades del país costó el 0,7% del Producto Interno Bruto, según datos de la Secretaría de Hacienda.

Otra de las medidas que se aprendieron en la pandemia de 2009 es una inmediata revisión epidemiológica en todo el país.

Algo que ese año se aplicó tarde dicen especialistas como Irma Aburto López de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

No es el escenario actual, asegura el subsecretario de Salud. Desde el 3 de enero, cuando se informó de los primeros 44 casos de Coronavirus en China, las autoridades sanitarias de México empezaron la preparación de un plan de contingencia ante la eventual expansión de la epidemia.

También se activó un protocolo de vigilancia a través de estaciones de monitoreo para la influenza, creadas a partir de la epidemia de gripe A. Son hospitales, clínicas y centros de salud donde el personal fue entrenado para detectar posibles casos de Coronavirus.

La información sirve no sólo para medir el nivel de expansión del virus, sino para aislar e iniciar el tratamiento médico a los posibles infectados. 

Otro de los aprendizajes fue la creación de un sistema nacional de laboratorios que en situaciones críticas como puede ser la expansión del virus en el país, son auxiliares en la vigilancia epidemiológica.

Y una tercera medida es la estrategia de comunicación, lo cual ha servido entre otros elementos para evitar compras de pánico de cubrebocas y desinfectantes.

Un elemento que en 2009 provocó desabasto, pero que tiempo después se comprobó que, en el caso de los cubrebocas, no son totalmente útiles para prevenir los contagios.

A diferencia de hace 11 años ahora cada noche hay una conferencia de prensa para informar las novedades en la epidemia y cada martes la reunión matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador con periodistas se dedica al tema de salud.

«Un elemento crucial, y lo digo como alguien que vivió de manera muy directa la pandemia de influenza de 2009, es la disciplina, el orden, la claridad de comunicación y transparencia», asegura López-Gatell.

Sin embargo, las medidas para contener la pandemia de Coronavirus despiertan críticas. 

Se señala la falta de pruebas de diagnóstico, la ausencia de protocolos de prevención en los aeropuertos internacionales porque no se están realizando pruebas a los viajeros de países con un gran número de casos, y que no se hayan cancelado grandes eventos como el Vive Latino que convocó a alrededor de 50 mil personas el fin de semana pasado. 

En el escenario actual de la pandemia en México aplicar esas medidas sería contraproducente, ha defendido el subsecretario López-Gatell. Por ejemplo, revisar a cada uno de los pasajeros de vuelos internacionales implicaría concentrarles en una sala mientras se revisan síntomas y temperatura corporal. Esto implicaría un retraso de entre 2 y 4 horas por vuelo pues las revisiones deben ser más que una prueba de temperatura.

En el país hay 93 casos confirmados de Coronavirus, aunque se prevé que la cantidad aumente en las próximas semanas.

Existe desconfianza por una parte de la ciudadanía en torno a lo que consideran una reacción frágil del gobierno federal ante la real amenaza que representa el Covid-19 que ha colapsado los sistemas de salud en países del primer mundo.  Sin embargo, las autoridades mexicanas aseguran que sus decisiones ante la pandemia de Coronavirus están justificadas y probadas y ante ello, solo nos queda desear que al final el tiempo les dé la razón.

Opinió[email protected]

@salvadorcosio1 

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2