La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reiteró su rechazo a la pena de muerte y llamó a sumar esfuerzos para erradicar esta práctica, porque en ninguna circunstancia debe atentarse contra la vida, la dignidad y la integridad de las personas.
En el Día Mundial contra la Pena de Muerte, el organismo nacional subrayó que el derecho a la vida es el fundamento de los ordenamientos constitucionales que lo reconocen y amparan como valor esencial e interés social supremo, por lo cual las naciones tienen la obligación de otorgar la más absoluta protección.
Indicó que si bien en México esta práctica ha sido abolida, resulta imperioso sumarse en contra de esta sanción considerada como cruel e inhumana, dada la irreparabilidad de sus efectos, la imposibilidad de ser graduada y que atenta contra la existencia del ser humano.
La CNDH hizo énfasis en que la pena de muerte es una medida que no garantiza la impartición de la justicia y, por ello, se pronunció en contra de que dichas prácticas sean realizadas dentro del Sistema Internacional de Derechos Humanos, al cual está integrado el sistema jurídico mexicano.
Ante ello, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos refrendó, en un comunicado, su compromiso en la lucha por la abolición de la pena capital en todas las regiones del mundo.
