El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denunció que militares han hostigado a la familia de un sobreviviente de las aparentes ejecuciones extrajudiciales en dicha ciudad de Tamaulipas, ocurridas el pasado domingo 26 de febrero.
En un comunicado, detalló que el pasado domingo pasadas las 00:30 h personal militar se presentó en cuatro vehículos en el domicilio de la víctima Gustavo Pérez Benítez, uno de los cinco masacrados en Nuevo Laredo, y amenazaron con detenerlos por pertenecer a una presunta organización criminal.
Al llegar al domicilio, personal militar procedió a revisar el vehículo de un familiar cercano al papá de las víctimas, “bajo sospechas de estar consumiendo mariguana”.
Mientras dos soldados llevaban a cabo la revisión del automóvil particular, otro de los militares que iba al mando del operativo comenzó a interrogar al señor Enrique Pérez, papa de ñas víctimas, asegurando que en su domicilio vendían drogas, y que si él quería podía llevárselo arrestado en ese momento, pues además de ser capitán del Ejército mexicano también dijo ser “abogado”.
Cuando la víctima le dijo que existía una denuncia en la Fiscalía General de la República (FGR) y también una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por la muerte arbitraria y lesiones de sus dos hijos, el militar le exigió verlas, siendo entonces que otro familiar llamó a los abogados del Comité de Derechos humanos que acompaña el caso, por lo que el personal del Ejercito decidió retirarse apresuradamente.
Tyler Mattiace, investigador para México de Human Rights Watch (HRW), mostró su preocupación por este caso de hostigamiento.
Instamos a la @SEDENAmx a dejar que la @FGRMexico realice una investigación imparcial”, puntualizó el investigador de HRW.
