La defensa del capo mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán pidió hoy que se le practique una evaluación profesional para determinar el estado de su salud mental y psicológica, dado que tiene «un marcado deterioro» causado por las condiciones de su confinamiento.
En un moción ingresada este jueves a la corte, el abogado Eduardo Balarezo dijo que el deterioro mental de Guzmán -quien se encuentra en aislamiento solitario en una prisión de alta seguridad de Nueva York a la espera de juicio por tráfico de drogas- se manifiesta en «incapacidad para recordar personas, lugares y eventos”.
Ingresada el jueves al expediente público del caso, la moción señaló que el reo se queja de alucinaciones auditivas, de que el gobierno lo graba en su celda y durante sus visitas legales, y señala que el narcotraficante se siente perseguido y deprimido.
De acuerdo con Balarezo, su cliente no ha tenido en los nueve meses que lleva en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York sábanas limpias y apenas ha tenido una sola visita de su hija y otra de su hermana. Guzmán está acusado de 17 cargos relacionados con actividades de tráfico de drogas.
Deportado de México a Estados Unidos en enero pasado, Guzmán enfrenta acusaciones que podrían resultar en una sentencia de por vida en prisión. Su juicio está programado para iniciar en abril de 2018.
