Los retrasos en la aplicación del programa de verificación vehicular por la pandemia provocaron que el Gobierno de Jalisco renegociara e incrementara el pago unitario al proveedor del software y la tecnología usada en el nuevo es quema.
Con el ajuste y en términos generales, de los 500 pesos que cuesta cada verificación, la empresa proveedora de la tecnología se quedará con 140 pesos (más IVA), los centros autorizados recibirán 200 (más IVA) y el Fondo Estatal de Protección al Ambiente tendrá alrededor de 106, de acuerdo con estimaciones de Abraham Torres Andrade, director de Calidad del Aire de la Secretaría de Medio Ambiente (Semadet)